Sillas de dirección

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Silla de despacho: la opción de asiento más adecuada para su oficina

Una silla de escritorio es mucho más que su silla de ordenador habitual: debe ser una silla ergonómica, amplia, cómoda y fabricada en cuero de alta calidad o con cuero sintético. Habitualmente las sillas de estudio disponen de asiento y respaldo ligeramente acolchados en colores clásicos como el negro o el marrón. Además de en despachos de trabajo o en salas de reuniones, cada vez con más frecuencia se utilizan también en las oficinas privadas de quienes trabajan desde casa. Y como en este caso uno puede elegir su propia silla de oficina, elegirá un modelo que le resulte realmente cómodo.

Ajuste de su silla de oficina a sus medidas corporales

Los largos días de trabajo delante del escritorio no son sólo pertenecen sólo a la rutina diaria de trabajo de los jefes y puestos de dirección. Y para prevenir dolores de espalda, de hombros y de cuello, se debe elegir una silla de despacho ergonómica, que le permita ajustarla a su estatura. La altura de la silla debe ajustarse de manera que la altura del muslo quede en línea ligeramente descendente hasta la rodilla. La profundidad del asiento estará correctamente seleccionada cuando entre el borde anterior de la zona de asiento y la corva de su rodilla quede espacio para 3 ó 4 dedos. De igual manera debe ajustar el respaldo de la silla teniendo en cuenta el grado de curvatura de la espalda (lo que le permitirá evitar o agudizar una dolencia de lordosis), del reposacabezas y del apoyabrazos con el fin de poder realizar de manera adecuada todos los movimientos que precise.

Reconozca una silla de trabajo de diseño de alta calidad

Las características de movilidad de su silla deben poder adecuarse a su peso corporal, así como poder facilitar movimientos suaves entre cada posición de asiento adoptada. El material de la funda debe ser resistente y fácil de limpiar, para que pueda disfrutar de su silla giratoria durante mucho tiempo. Los bordes de los cojines no deben ser de un material duro para evitar que, al sentarse, ejerzan presión sobre la cara interna de sus rodillas, aunque, por otro lado, tampoco conviene que se trate de un material demasiado blando. Recomendación: a la hora de elegir su silla de escritorio, tenga también en cuenta la altura de la mesa de su escritorio, así como su posición de asiento preferida.