Calor natural gracias a la calefacción por infrarrojos
Su radiación hace de este tipo de calefactores pequeños soles que proporcionan un calor natural, a su alcance mediante un simple giro de muñeca, que influirá, además, protegiendo no sólo las condiciones medioambientales, sino también su economía.
Modo de funcionamiento de los radiadores por infrarrojos
Los calefactores por infrarrojos funcionan de manera completamente diferente e incluso opuesta de como funcionan los tradicionales sistemas de calefacción, sean de gas o de gasoil. En el caso de estos últimos, el aire frío se calienta y se distribuye por toda la estancia, lo que es completamente opuesto a cómo funcionan los sistemas de calefacción por infrarrojos, ya que se realiza una transformación de energía eléctrica en rayos infrarrojos que permite calentar los elementos sobre los que los calefactores se apoyan, como, por ejemplo, techos, suelos y paredes, desde donde irradian el calor de nuevo hacia la atmósfera ambiente de la estancia. El calor por rayos infrarrojos es bien conocido y de aplicación en el campo de la medicina, donde son muy eficaces en terapias de relajación muscular o en tratamientos dermatológicos. También en la rama veterinaria es habitual la aplicación de este tipo de radiación por infrarrojos para mantener la temperatura corporal de los cochinillos recién nacidos. Los modelos más modernos de este tipo de calefactores presentan una apariencia estética que simula una superficie de espejo o un panel híbrido, que se colgará de la pared, del mismo modo que un espejo real o un cuadro. Proporcionan calor natural, que causa la misma sensación que los rayos del sol sobre la piel.
Ventajas de la calefacción por infrarrojos
Los calefactores de infrarrojos ofrecen una eficiencia muy superior a los últimos modelos disponibles en el mercado de calefactores por gas o gasoil. Sus ondas, en el cruce entre la corriente eléctrica y un tejido especial de carbono o de recubrimiento de grafito, utilizan el 86 % de la energía disponible para la generación de calor, pudiendo incluso a llegar en algunas ocasiones elevarse este porcentaje hasta el 100 %. Esto no coincide con la forma de funcionamiento de los sistemas convencionales de calefacción, que ofrecen una eficiencia energética de tan sólo entre el 60 y el 80 por ciento con respecto a la temperatura corporal. De esto deducimos que los calefactores por infrarrojos contribuyen al cuidado del medio ambiente y de su bolsillo y son aptos con total seguridad para los hogares con instalación de sistemas de alimentación mediante energías renovables. Para los calefactores que se instalan empotrados, apenas serán necesarias intervenciones de mantenimiento, por lo que no será necesaria la revisión por un profesional. Otro de los grupos que más se beneficiarán de este tipo de calefacción son las personas que sufren de algún tipo de alergia, ya que estos calefactores no generan polvo que se esparza por la atmósfera ambiente.
¿Para quiénes es adecuado este sistema de calefacción?
Cuando aparecieron los primeros sistemas de calefacción convencional, su principal uso era el calentamiento de espacios amplios, ya que el aire caliente se distribuye no solamente bajo el tejado de la estancia en que se encuentran instalados los calefactores, sino que también es recibido directamente por los objetos y las personas presentes en ese espacio. En la actualidad este tipo de calefactores se instalan en pisos y casas particulares. Para poder valorar si este tipo de calefacción es adecuado para un hogar en particular, se ha de tener en cuenta de que cuanto más llena esté la habitación en la que quiere instalarse, mejor se distribuirá el calor mediante la radiación de rayos infrarrojos. Existen muebles, especialmente los de materiales naturales como la madera, el lino y el mimbre que son tan buenos receptores y transmisores de la radiación como el propio cuerpo humano, que contribuyen de manera indirecta en el calentamiento del espacio. Entre los espacios en los que este tipo de calefacción resulta más adecuado, podemos señalar los que necesitan ser calentados durante un corto espacio de tiempo, como es el caso de los cuartos de baño. Mediante la irradiación del calor corporal directamente sobre los elementos colocados sobre el suelo de la habitación en cuestión, conseguirá un rápido calentamiento de la habitación. Al salir de la bañera después de una ducha rápida, el cuarto de baño habrá alcanzado una temperatura tan agradable que podrá afrontar su día completamente relajado. En estos casos, los calefactores por infrarrojos pueden aplicar su nivel máximo de eficiencia y suponer una alternativa muy superior a un sistema de calefacción central. Para poder decidir si un sistema de calefacción por infrarrojos es adecuado para su hogar, deberá tener en cuenta su tarifa de energía eléctrica, por lo que es conveniente que haga sus propios cálculos antes de tomar su decisión. En algunos casos, la instalación de este tipo de sistema de calefacción resulta muy conveniente, cuando estos radiadores van a utilizarse como complemento de otro tipo de sistema de calefacción principal en la estancia. Cuando comienza las frías temperaturas invernales, pondrá en funcionamiento su calefactor, mientras que al llegar las templadas temperaturas de los días de primavera podrá prescindir de él y desconectarlo durante el día y volver a conectarlo durante la noche.
Diferentes tipos de calefactores por infrarrojos
Los calefactores por infrarrojos son mucho más que prácticas fuentes de calor, ya que se convierten en auténticos elementos decorativos en su hogar. Disponemos, entre otros, de modelos planos y en forma de panel que gracias a su acabado esmaltado pueden ser utilizados como panel de anotaciones. Los calefactores en forma de cuadro pueden ser instalados de manera individual y los alegres motivos que presentan los hacen perfectos para su instalación en cuartos de estar y dormitorios infantiles. Los modelos más sencillos de vidrio e incluso los de espejo pueden instalarse de manera que queden visibles, integrados en la decoración de su hogar, o puede, si lo prefiere, colocarlos de manera que queden ocultos y sean tan sólo un discreto elemento entre los de la estancia. Resultan especialmente indicados para ser instalados en cuartos de baño o pasillos. Dentro de estos modelos, uno especialmente indicado para cuartos de baño, es el que ofrece función de secador para sus toallas. Otras ventajas que ofrecen este tipo de calefactores es el hecho de que al calentarse la superficie del suelo, no volverá a sentir esa desagradable sensación de frío en los pies. Además, son muy práctico a la hora de evitar que el espejo del cuarto de baño se empañe y que aparezca moho. Existen también modelos de calefactores esféricos fijos, así como otros modelos móviles.
Consejos para la instalación de un calefactor por infrarrojos
Existen diferentes modelos que ofrecen diferentes prestaciones. El rango de potencia de la energía eléctrica contratado dependerá de las dimensiones y el aislamiento de su vivienda. De hecho, se recomienda no calentar el espacio con una única fuente de calor de alto consumo, sino optar por disponer de varios calefactores de bajo consumo, para obtener un resultado óptimo. Debe asegurarse de que su vivienda está bien aislada, así como de realizar la limpieza necesaria y elegir un color adecuado para poder garantizar un funcionamiento eficiente de su calefactor. Los materiales transparentes ayudan a irradiar el calor sobre las paredes. Si desea instalar uno de nuestros calefactores como suelo radiante, deberá asegurarse de elegir un material buen transmisor para el suelo.
Los calefactores por infrarrojos son de bajo consumo y altamente eficientes
Este sistema de calefacción por infrarrojos ofrece numerosas ventajas frente a los sistemas convencionales de calefacción por gasoil o gas. Es una opción muy recomendable para quienes poseen una vivienda en propiedad, ya que en poco tiempo podrán amortizar la inversión en los nuevos aparatos, gracias al bajo consumo de este tipo de radiadores. Pero también quienes viven de alquiler pueden beneficiarse de sus ventajas si lo utilizan como fuente de calor complementaria al sistema de calefacción principal instalado en su hogar.